Homilía para el Domingo
Vigésimo Octavo del
ciclo litúrgico B 14 Septiembre 2018 |
Lectura: 1Cor 11,23-26 (Texto de la
homilía) Evangelio del domingo Autor: P. Heribert Graab S.J. |
La artista italiana Rossella Biscotti ha configurado en la actualidad una exposición de esculturas en nuestra Iglesia de Sankt Peter. La esculturas tienen un referencia interior a esta iglesia- a este espacio y a su historia, a las personas que visitan esta iglesia , que oran en esta iglesia y una parte amplia vive también con esta iglesia. Las esculturas – bolas, cubos y paralelepípedos rectangulares- recogen la configuración cromática de la iglesia. Pero la materia esencial de las esculturas la forman muy diversas piezas textiles: shirts, blue pants, blue jans, a towel y muchos otras más (De ahí el nombre de la exposición). Es importante que todos estos productos textiles personas de Sankt Peter los han puesto a disposición de la artista. Más aún: todos estos productos textiles están unidos a acontecimientos personales e historias. Y en parte estas historias se remontan también a épocas antiguas: Recuerdos de personas muertas hace mucho tiempo, relatan, por ejemplo, historias del pasado y ornamentos litúrgicos, hace mucho tiempo desechados, dan testimonio de servicios religiosos de pasadas generaciones. Resumiendo: Las esculturas de Roseslla Biscotti evocan recuerdos en conexión con el espacio de la iglesia, dejan historias de seres humanos, que viven aquí o han vivido, hacen vislumbrar y dan a entender las historias de hace siglos. Nos vamos a tomar un poco de tiempo para revivir en nuestra imaginación las muchas historias de personas concretas: Muchas generaciones han orado aquí, celebrado el servicio divino y fueron llevadas a la tumba. Pedro Pablo Rubens y muchos antes y después de él fueron bautizados aquí. Quien sabe cuantas bodas y fiestas alegres se celebraron aquí. Cuanta necesidad y sufrimiento se presentó aquí para transformarlo todo en oración. Bajo la iglesia y en el cementerio innumerables muertos hallaron el reposo último. Las huellas de la destrucción durante la noche de San Pedro y San Pablo, 29 junio 1943, recuerdan a más de tres mil víctimas del bombardeo de la parroquia en pocas horas… Silencio
Para mí personalmente y para mi fe también en épocas difíciles, el recuerdo de antiguas experiencias de fe personales es muy, muy ayudador. Entonces me oriento con gusto al Salmo 77: “En el día de mi necesidad… pienso en las hazañas del Señor: Quiero pensar en tus antiguos portentos. Medito todas tus obras y quiero reflexionar sobre tus acciones. Tú has liberado a tu pueblo con brazo poderoso… A través del mar fue tu camino, tu vado por las aguas poderosas…. Tú guiaste a tu pueblo como un rebaño por la mano de Moisés y de Aarón.” Reflexionen ustedes otra vez sobre su propia historia: ¿Hasta qué punto ésta puede ser ayudadora en tiempos obscuros para ganar nuevo ánimo, nueva confianza, nueva fuerza en la fe y nueva energía existencial? E ¿incluso puedo sacar nueva fuerza de las historias de otros y de la historia del pueblo de Dios? Silencio
No sólo Israel como pueblo de Dios vive su fe hasta el día de hoy sobre todo del recuerdo de la acción liberadora de Dios en su historia. También nuestra fe cristiana se mantiene y se apoya en los relatos transmitidos del Primer (judío) Testamento y después sobre todo del Evangelio de Jesucristo; estos relatos los continuamos contando, estos relatos los celebramos en nuestro servicio divino. En la celebración de la Eucaristía, el relato de la muerte y resurrección de Jesucristo se hace actualmente realidad presente, en la que nosotros mismos tomamos parte. Lo hemos escuchado en la Lectura. Y en la gran oración de acción de gracias nos hacemos continuamente conscientes de la realización de este relato: “Por ello, Padre bondadoso, celebramos el recuerdo de la muerte y resurrección de tu Hijo y te presentamos el pan de la vida y el cáliz de la salvación.” Silencio
La exposición de Rossella Biscotti nos ha animado a estas reflexiones. También su composición de 24 esculturas se podría denominar “Recuerdo” o “Memoria”. En todo caso, la artista llama la atención sobre lo fundamental de nuestra existencia humana. Somos seres históricos y renunciaríamos a nosotros mismos si reprimiésemos nuestra historia y renunciásemos a “recordarnos”. Amén. www.heribert-graab.de
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