Homilía para el Segundo Domingo de Pascua del ciclo litúrgico B
11 Abril 2021
Evangelios de la Octava de Pascua
Exposición artística en Sankt Peter de Colonia: Pascua 2021, “Weed” Tony Matelli.
Historia “Vida y Hormigón”, según Wilhelm Willms, de “atrapados por la luz”, pag. 98
Autor: P. Heribert Grab S.J.
¿Qué imagen se les ocurre espontáneamente para Pascua?
¿Qué música resuena espontáneamente en ustedes en la fiesta de Pascua?
Para la mayor parte de nosotros se une con Pascua:
•    una imagen resplandeciente del Resucitado – como este Cristo bañado en luz del Altar de Issenheim, obra de Mathias Grünewald;
•    musicalmente, el jubiloso Aleluya de Georg Friedrich Händel.

En la liturgia es para muchos de nosotros correcta
la Pascua,
si en la noche de Pascua el órgano toca el Gloria con sonidos jubilosos
y, simultáneamente, en la iglesia oscura
se encienden todas las luces y la resplandeciente Luz pascual desplaza la oscuridad.

Olvidamos fácilmente que al principio la pequeña llama discretamente flameante del cirio pascual
y la sencilla llamada cantada del diácono
“Cristo, ¡la Luz!” resuena.
El Evangelio de este segundo domingo de Pascua
y en general todos los Evangelios pascuales de estos días describen por el contrario una mañana de Pascua muy insignificante;
María de Magdala en principio no reconoce al Resucitado y Le toma por el jardinero.
Las mujeres no encuentran en general en los discípulos ninguna fe para su mensaje pascual.
Cuando el Resucitado se aparece a la multitud de los discípulos reunidos,
Él tiene que mostrarse como realidad viviente.,
comiendo ante sus ojos un trozo de pescado asado.
Y a Tomás no le convence lo que le confirman de modo unánime todos los demás discípulos.

Esta realidad oculta de Pascua escondida y modesta está en el segundo plano de una representación actual y artística en la iglesia y en la sección de arte de Sankt Peter:
En esta iglesia, en la que se espera una buena cobertura de exposiciones de arte, ha exhibido
un artista americano, Toni Matelli, precisamente
en Pascua
una “maleza” insignificante, apenas más grande
que la que crece en la naturaleza, una mala hierba,
que en el propio jardín delantero se arrancaría,
si osase asentarse en una hendidura entre las grises
baldosas del suelo.



 
En Sankt Peter esta pequeña planta es creada al natural y verdaderamente engañosa de bronce pintado.
Crece en una juntura entre la pared y el suelo.
Pero como ¡una mala hierba que es no puede pertenecer a una iglesia!
¡Sobre todo no en una fiesta tan importante como Pascua!
¡Casi se la debiera arrancar!

En primer lugar en la segunda o tercera reflexión
quizás se llega a la idea:
¿¿¿Estas insignificantes,
pero así y todo florecientes malas hierbas podrían estar quizás en la vida pascual???
Es efectivamente cierto:
¡No sólo una rosa espléndida personifica la vida!
Casi más aún esta pequeña planta anuncia precisamente:
¡La vida verde y floreciente vence incluso a las piedras grises y mortales!

Recuerdo una historia de Wilheolm Willms, que les quisiera contar a ustedes:
En una pequeña ciudad la antigua y hermosa plaza del mercado había sido cubierta de hormigón, una y otra vez -de forma excelente y adecuada-
¡el ayuntamiento quería limpieza y orden!
No podía soportar que hubiera malas hierbas.
Las malas hierbas tenían que desaparecer para siempre.
Para ello lo mejor era el hormigón – que está a prueba de bombas y mata toda vida.
Ellos pensaban de esta forma:
pero entonces sucedió que se rompió el suelo en medio del mercado directamente delante de la escalera del Ayuntamiento, el hormigón se levantó y
reventó.
Se efectuaron reconocimientos, se cavó la tierra
y ¿qué se encontró?
Vida, un puñado de vida,
¡una pequeña colonia de hongos debajo de la capa de hormigón!
Las malas hierbas habían desarrollado una fuerza tal
que el hormigón de la pulcritud, a prueba de bombas se resquebrajó.
Algunos eran de la opinión de exterminar estas malas hierbas con medios totalmente drásticos.
Pero otros opinaban
que en este lugar se debería erigir una pequeña escultura de bronce, una pequeña colonia de hongos en bronce.
Debajo la frase:
La verdadera vida aparece a menudo como mala hierba.
¡En nuestra ciudad ya no hay ninguna mala hierba, ya ninguna vida!
Pero ¡tal autoacusación de la ciudad no se produjo nunca!

Nosotros debiéramos ir hoy a casa con el examen:
También lo pequeño e incluso malas hierbas (mejor maleza)pueden anunciar el alegre mensaje pascual
y podemos descubrir en el centro de lo cotidiano:
La vida es más fuerte que todos los poderes portadores de muerte!
¡La vida vence incluso a la muerte!

Amén
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