Homilía para el Domingo Trigésimo
del ciclo litúrgico B

24 Octubre 2021
Lectura: Jr 31, 7-9
Evangelio: Mc 10,46b-53
Autor: P. Heribert Grab S.J.
Se acerca el final del año litúrgico.
Los Evangelios dominicales ponen en el punto central los deseos importantes del mensaje de Jesús.

Recordemos:
* En el domingo XXVII del ciclo litúrgico se trató
de la igualdad entre todos los seres humanos y
sobre todo entre hombres y mujeres;
y además se trata de los niños y de todos los ‘pequeños’, que (no sólo) los discípulos de Jesús quieren mantener alejados.
Pero Él dice: ¡Dejadlos venir a Mí y no se lo impidáis!
* En el domingo XXVIII Jesús dice al joven hombre rico:
¡Ve, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres!
Por tanto, se trata también aquí de la igualdad de todos,
por ejemplo en solidaridad con los pobres de este mundo;
* En el domingo XXIX Jesús sitúa frente a las aspiraciones de hacer carrera de los discípulos Su modelo alternativo de convivencia humana:
¡Quien quiera ser grande entre vosotros, debe presentarse como servidor de todos!
Hoy, en el domingo XXX se trata del mendigo ciego Bartimeo, al que Jesús le regala la vista.
Y este Bartimeo representa a todos los mendigos, enfermos y mutilados, ciegos y apartados al borde
del camino.
Aquí está también la referencia a la Lectura veterotestamentaria:
El Dios de Israel se compadece de todo Su pueblo;
pero con especial afecto se compadece de los ciegos y los paralíticos, de las embarazadas y de las parturientas y, en general, de los pequeños y de los débiles.

A la vista de estas prioridades, que pone en Su praxis existencial, me fascina continuamente nuestro Papa Francisco.
Algunos de nosotros estamos decepcionados porque
la reforma de la Iglesia, que habíamos esperado de él, languidece.
En muchas de estas reformas Francisco también ha puesto el corazón;
totalmente en primer plano están para él las prioridades de Jesús.
Sólo unos pocos ejemplos:

* Precisamente el Papa Francisco ha elegido para su primera visita fuera del Vaticano Lampedusa, la isla de los refugiados.
Desde entonces no ha perdido ninguna ocasión para reclamar nuestra solidaridad con los refugiados.

* Francisco valora continuamente la atención a los sin techo mediante frecuentes visitas al centro romano para los sin techo en la proximidad de la estación central.
En cierto modo Francisco ha creado un segundo centro para los sin techo inmediato a la Plaza de San Pedro:
Un alojamiento acondicionado para disminuidos en un viejo Palazzo, con duchas, toilettes y un salón de peluquería muy especial en las columnatas de la Plaza
de San Pedro.

* Un encuentro personal con los sin  techo el 16 de octubre le dio ocasión a Francisco para exigir una renta básica sin condiciones como camino de mayor justicia para los menos privilegiados.

* De forma eficazmente publicitaria el encargado papal para el cuidado de los pobres y los sin techo,
Cardenal Konrad Krajewski fue a su iglesia titular de Santa María Immacolata all’Esquilino y abrió personalmente el portal.
El Cardenal justificó su proceder con las siguientes palabras:
“Considerando todas las normas de seguridad,
es mi derecho ofrecer a los pobres una iglesia abierta.”
Poco más tarde el Obispado anuló los cierres.

* El día mundial de los pobres, Francisco se encontrará este año el 14 de noviembre en Asís con un grupo de necesitados de toda Europa.

* En el día de la alimentación mundial de este año,
Francisco nos ha llamado también a todos nosotros a colaborar en la superación del hambre en el mundo
sobre todo mediante un cambio de nuestro comportamiento consumista.

* En otra ocasión Francisco ha prevenido contra la avaricia y la codicia y ha dicho que esto es un crimen contra la humanidad y
que, como consecuencia, de esta actitud precedente de avaricia y de egoísmo explotará a la generación siguiente mediante la trata de seres humanos, el trabajo opresivo, la prostitución y el comercio de órganos.

* En el encuentro con los impedidos
Francisco se expresó con vehemencia contra la “selección” de fetos no nacidos y que estorban,
que él clasificó en una “cultura del tirar” ampliamente
extendida.

* Todavía un último ejemplo:
Continuamente visita Francisco cárceles,
busca el diálogo con los presos
y lava los pies de presos el Jueves Santo.
Con motivo de una sangrienta campaña de amotinamiento en una prisión de Ecuador, dijo:
“Quiera Dios ayudar a todos los que se afanan diariamente en hacer más humana la vida en las prisiones.”

Aún se podrían mencionar otros muchos ejemplos,
pero lo más decisivo es la pregunta que nos debía preocupar esta semana y más allá:
¿Qué prioridades fijo yo en mi vida diaria?
Y ¿cómo puedo de forma muy personal vivir las prioridades de Jesús?

Amén.
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