Gebrochenes Grabkreuz -
Symbol von Auferstehung und Hoffnung




Foto: W.Strik
Grabkreuz auf dem alten deutschen Friedhof
in Markt Krönau, Tschechien

Als gläubige Menschen
dieses Kreuz über dem Grab ihrer Verstorbenen aufrichteten,
schmückten sie es mit Blatt- und Blumenornamenten,
sowie mit einem Strahlenkranz um den Namen des Gekreuzigten:
Ausdruck ihres österlichen Glaubens
an die Auferstehung Jesu Christi,
an die Auferstehung der Toten überhaupt
und an ein neues, erfülltes Leben
in Gottes Herrlichkeit.

  Eine schlimme Zeit ist über dieses Kreuz hinweggegangen,
über dieses Kreuz und über die Menschen,
deren Angehörige unter diesem Kreuz "ruhen".
Der Krieg und seine Folgen
zerstörten das Kreuz
und konnten doch seine Botschaft
nicht zum Verstummen bringen.

Zufall oder Fügung?
Jedenfalls wurde der Gekreuzigte
zum himmelwärts strebenden Auferstandenen.

Seine allgemein gültige Osterbotschaft
wurde konkret -
für die betroffenen Menschen,
die jene schlimme Zeit miterlebt haben,
aber auch für die vielen Menschen,
die immer wieder
"schlimmen Zeiten" ausgesetzt sind.



Cruz funeraria quebrantada –
Símbolo de Resurrección y Esperanza



 

Cruz funeraria del antiguo cementerio alemán
de Markt Krönau, Tschechien

Cuando personas creyentes
erigieron  esta Cruz sobre la tumba de sus difuntos,
la adornaron con ornamentos de hojas y flores,
así como con una corona radiada para el nombre del Crucificado:
Expresión de su fe pascual
en la Resurrección de Jesucristo,
en la resurrección de los muertos en general
y en una vida nueva y plena
en la gloria de Dios.

Un mal tiempo pasó por encima de esta Cruz,
por encima de esta Cruz y de las personas,
cuyos deudos “descansan” bajo esta Cruz.
La guerra y sus consecuencias
destruyeron la Cruz,
pero no pudieron
enmudecer su mensaje.

¿Casualidad o Providencia?
en todo el caso el Crucificado se convirtió en
el Resucitado que tiende hacia el cielo

Su vigente mensaje pascual
se hizo concreto –
para las personas confusas,
que vivieron aquellos malos tiempos,
pero también para las muchas personas,
que están expuestas siempre de nuevo
a “malos tiempos”.

P. Heribert Graab, S.J.