Hacer
visible lo invisible de ello se trata como siempre en las obras de arte. Las antiguas pinturas y vidrieras de tradición cristiana hacen imaginar inmediatamente, en un análogo lenguaje simbólico, verdades transcendentes de la fe cristiana. Peter Paul Rubens, "La crucifixión del
Apóstol Pedro"
El
acontecimiento “real” es “visible” superficialmente:en Sankt Peter Colonia La crucifixión del Apóstol Pedro. Para el pintor es más importante una realidad no menos “real” que él hace visible “detrás”: La clara luz sobre el cuerpo del crucificado remite ya ahora a la Pascua: Pedro ya vive ahora en la gloria de Dios. Los verdugos personifican – sobre todo a través de la expresión de sus rostros – el “contra-mundo” del “mal” y de la “obscuridad” en este mundo. Las obscuras nubes del cielo se abren por medio de un ángel con palma y corona de laurel: La “víctima” es el verdadero vencedor. Hacer visible lo invisible éste es el deseo del grupo artístico Lab[au], cuyas Instalaciones se podían ver desde el 9 de Enero hasta el 12 de Febrero en la Iglesia de Sankt Peter de los jesuitas de Colonia. La instalación de los cuatro acuarios en la capilla bautismal hace visible y audible la comunicación de los peces ciegos por naturaleza por medio de impulsos eléctricos invisibles. EOD 02
Frederik de Wilde con Lab[au] Esta visualización digital con efectos luminosos y acústicos se realiza en el ámbito de la realidad finita y contingente. Por la elección de esta capilla para la Instalación se abre ciertamente –en todo caso para las personas creyentes– la mirada a la realidad eterna y transcendente del ámbito divino: Superficialmente se trata de la analogía del agua como espacio vital para los peces y como “agua de la vida divina”, en la que somos sumergidos por el Bautismo. Pero además, los visibles y audibles impulsos eléctricos nos recuerdan en gran parte una imagen conocida de la tradición artística cristiana: En las pinturas del techo de la Capilla Sixtina, obra de Miguel Ángel, parece saltar de “punta de dedo a punta de dedo”, del Creador al primer hombre, como una descarga de electricidad. Hacer visible lo invisible – de ello también se trata en la Instalación f5x5x5 en la nave de la Iglesia:
Los algoritmos de los ordenadores digitales son transferidos en forma de movimiento, así como en los juegos de luz y color del módulo de pared. Un acoplamiento con el órgano de Sankt Peter, hace además audible, lo que sucede aquí de forma invisible e inaudible. (Detalle de los “acoplamientos” entre f5x5x5 y y el órgano del compositor Maciej Sledziecki.) Aquí se hacen perceptibles leyes invisibles de la naturaleza, aunque nuevamente en el ámbito finito y contingente de la realidad. También aquí está el l u g a r, es decir el ámbito de la Iglesia, que suscita la pregunta sobre una posible visibilidad de la realidad transcendente y divina. Haciendo visibles y audibles los “misterios” de la naturaleza y de la técnica, enseñan a los espectadores el asombro, que es el principio de toda sabiduría y también de la fe. Como espectador creyente me animan a hacer coro admirando con el “canto de alabanza de los tres jóvenes” del libro bíblico de Daniel (cf. Dn 3,51-90): Alabad al Señor todos los misterios de Su Creación. Alabad al Señor, todas las criaturas, a las que Él ha regalado el don de descifrar estos misterios. Alabad al Señor, todas las maravillosas obras de la técnica humana. Alabad al Señor, todos los impulsos eléctricos y señales digitales. Alabad al Señor, todos los espacios cibernéticos y virtuales. |
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