Bild
des Monats April
Roland Peter Litzenburger (1917 - 1987)
Christus der Narr (1987)
Christus der Narr
Sie machten Ihn zum
Narren:
Die Soldaten des römischen Statthalters "zogen ihn aus
und legten ihm einen purpurroten Mantel um. Dann flochten sie einen
Kranz aus Dornen;
den setzten sie ihm auf und gaben ihm einen Stock in die rechte Hand.
Sie fielen vor ihm auf die Knie und verhöhnten ihn, indem sie
riefen:
Heil dir, König der Juden!" (Mt. 27, 28-29)
Die 'Mächtigen da oben' - der Hohepriester, der Hohe Rat und
Pilatus - fällten das Urteil über Ihn,
weil Er ihre politische Macht in Frage stellte,
weil Er ihre wirtschaftlichen Interessen durchkreuzte,
weil Er ihre religiöse Perversion durchschaut hatte.
Die 'Mächtigen da unten' ließen ihren grausamen Mutwillen an
Ihm aus,
weil sie den Großen zu gefallen hofften,
weil sie ihre eigene bescheidene Macht demonstrieren konnten,
weil sie schlicht das 'Raubtier' in sich selbst auf Ihn losließen.
Immer wieder in der Menschheitsgeschichte
spielen sich ähnliche Kooperationen zwischen den 'Großen'
und den 'Kleinen' ab:
Verblendete Würdenträger in Kirche und Staat ordneten
Hexenverbrennungen an,
willfährige Richter verurteilten Unschuldige,
die 'kleinen' Handlanger, Henker und Henkersknechte folterten zu Tode.
Auch das System der nationalsozialistischen Konzenrationslager
basierte auf dem Zusammenspiel der 'Großen' und der 'Kleinen'.
Und wie funktioniert dieses grausame Spiel an jenen meterhohen
NATO-Drahtzähnen
zwischen Marokko und dem spanischen Melilla
oder zwischen Mexiko und den Vereinigten Staaten,
deren einziger Zweck darin besteht, Flüchtlinge und Menschen in Not
vom reichen und sicheren Territorium der EU oder der USA fernzuhalten,
ohne die Toten zu zählen?
Roland Peter Litzenburger malt das gequälte Gesicht des Christus
hinter Stacheldraht.
Er hat sich garantiert etwas dabei gedacht.
Vielleicht sollten auch wir angesichts seines Bildes zu denken beginnen!
Imagen
del Mes de Abril
Roland Peter
Litzenburger (1917-1987)
Cristo, el Loco
Cristo el Loco
Se burlaron de Él:
Los soldados del gobernador romano
“Le arrastraron fuera y le pusieron un manto de púrpura
roja.
Después tejieron una corona de espinas:
se la pusieron y Le daban con un palo en la mano derecha.
Se arrodillaban ante Él y se mofaban de Él, gritando:
“¡Salve, Rey de los judíos!” (Mt 27,28-29)
Los “poderosos de arriba”
-el Sumo Sacerdote, el Sanedrín y Pilatos-
emitieron juicio sobre Él, porque ponía en cuestión
su poder político,
porque estorbaba sus intereses económicos,
porque había descubierto su perversión religiosa.
Los “poderosos de abajo” desfogaron en Él
sus crueles intenciones,
porque esperaban agradar a los importantes,
porque podían demostrar así
su propio y modesto poder,
porque sencillamente soltaron sobre Él el “animal de
presa”,
que llevaban en sí mismos.
Continuamente en la historia de la humanidad
sucedieron cooperaciones semejantes
entre los “grandes” y los “pequeños”:
Dignatarios deslumbrados de la Iglesia y del Estado
ordenaron la quema de brujas,
jueces complacientes condenaron a inocentes,
los ‘pequeños’ cómplices, verdugos y
asistentes de ejecutores
torturaron hasta la muerte.
También el sistema de los campos de concentración
del nacionalsocialismo se basaba en la interacción
de los “grandes” y los “pequeños”.
Y ¿cómo funciona este juego cruel en
aquellas altas alambradas con pinchos de la OTAN
entre Marruecos y la ciudad española de Melilla
o entre Méjico y Estados Unidos,
cuyo único fin consiste en mantener alejados
a refugiados y personas en necesidad del rico y seguro territorio
de la UE y de USA, sin contar los muertos?
Roland Peter Litzenburger pinta el rostro atormentado de Cristo
detrás de la alambrada.
Él se ha garantizado que se va a pensar algo.
¡Quizás también nosotros a la vista de su imagen
debiéramos comenzar a pensar!
|